domingo, 17 de abril de 2011

*Se me acabaron las ideas para título de entrada*

No tengo ganas de nada.

Con el viento, desde el viento, vienen las imágenes calidas, anaranjadas, desde acá se ve como va bajando el sol en esa vereda hecha de piezas y mirábamos, hasta que los ojos se nos pusiesen secos, la caída furtiva del sol.
Ahora es otro muelle, en otro río, es otra la razón de la marea (por la marea) y el viento viene desde otras tierras, que vieron otras lunas u otras estrellas, que quemaron su piel con otros soles, que deshicieron ojos con otros vuelos.

En otro lugar, en otro tiempo que ya no importan, ni sirven, ni vuelven.

No hay comentarios:

Publicar un comentario